A 12 km de Catemaco, Veracruz (véase el mapa) por un camino pavimentado usualmente en condiciones deplorables, lo lleva al pueblo de Eyipantla. Si viene en autobús o en pirata, puede tomar uno en la entrada de Sihuapan en la Ruta 180. La entrada a la caída de la cascada está en el lado izquierdo, donde paga 8 Pesos por persona. Hay que guardar el boleto por que lo necesitará para visitar el puesto de observación que está sobre la caída. |
Construido en 1973, 244 escalones, algo empinado con abundantes artículos que los vendedores ofrecen de recuerdo en la base de la cascada. El retén situado a la mitad del camino será su primera impresión del salto. Algunas escenas de la película de Apocalypto fueron filmadas aquí junto con docenas de otras películas y anuncios. Me siento apenado por los trabajadores que bajan y suben todo ese equipo. |
La palabra Eyipantla proviene del náhuatl Eyi (tres) y Pantli (bandera, barranco), Tla (agua). En español se traduce como Salto de Tres Chorros. Aproximadamente 40 metros de ancho y 60 metros de alto, la caída es impresionante, especialmente al acercarte a su base. |
Después de que la niebla de la caída lo haya empapado, puede ir a uno de los tantos restaurantes que rodean la base los cuales poseen un precio estándar. Respira profundamente. Recuerda que hay que subir 244 escalones. |
Estando arriba otra vez, dar vuelta a la izquierda a través del arco de la tienda de regalos, cruzar el puente colgante hasta el puesto de observación. Algunos se mantienen bastante bien con los 3 Pesos de los baños públicos. |
El boletero le pedirá su pase o tendrá que pagar de nuevo. El puente colgante se ha sustituido por uno de concreto. El colgante era y es más divertido para caminar. |
Desde el puesto de observación tendrás una gran vista del horizonte de los Tuxtlas y de la orilla de la cascada. |
El agua del Salto de Eyipantla zigzaguea hacia el Río de San Juan, el cual se combina con el Río Papaloapan y desemboca en el Golfo de México en Alvarado. |
Tláloc, el señor de las lluvias, supuestamente gobernó en Los Tuxtlas en tiempos prehispánicos, y la cascada de Eyipantla fue su casa. En un día soleado cuando los mágicos rayos del sol reflejan el rugir de la cascada y la niebla envuelve el follaje cercano, todavía Tláloc hace señas con su presencia majestuosa. La fuente de la cascada es el Río Grande de Catemaco que desague la Laguna de Catemaco |
Salto de Eyipantla San Andrés Tuxtla, Veracruz |